El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) estableció el 15 de julio como la fecha para la votación que determinará a la nueva rectora de la institución. La jornada se realizará mediante sufragio personal, libre y secreto, incluyendo modalidad electrónica en facultades en paro. En la sesión ordinaria de este martes, con la asistencia de 70 miembros, se aprobó por mayoría una modificación al proceso que regula la elección, rechazando la propuesta del Enjambre Estudiantil Unificado y otras asambleas universitarias de anular la convocatoria para emitir una nueva bajo condiciones diferentes. El plan contempla ocho días para difusión, desde el 10 hasta el 14 de julio, donde se compartirán los planes de trabajo de las aspirantes y se reproducirá el debate realizado en mayo. La auscultación será el 15 de julio y dos días después, el Consejo sesionará de manera extraordinaria para formalizar la designación. Se incorporó una nueva distribución del voto universitario: cada espacio académico tendrá dos votos de estudiantes y uno de docentes o administrativos, un cambio acordado con estudiantes en paro y parte de las reformas estructurales impulsadas en mesas de diálogo. Actualmente, cinco candidatas compiten por la rectoría, entre ellas Laura Elizabeth Benhumea González, quien fue reincorporada tras un amparo que validó su registro. Las otras aspirantes son María José Bernáldez Aguilar, Dolores Durán García, Maricruz Moreno Zagal y Patricia Zarza Delgado; la única declinante fue Eréndira Fierro Moreno, quien abandonó en mayo por consideraciones sobre la legitimidad del proceso. La elección se realiza en medio de un paro estudiantil que ha provocado varias reformas internas, como la derogación del artículo 43 de los Estatutos Universitarios y el reconocimiento del voto estudiantil en la elección de rector. Diversos colectivos, como la Asamblea Universitaria UAEMex y el Enjambre Estudiantil Unificado, han calificado el proceso de ruta simulada, argumentando que la implementación del voto electrónico en espacios en paro es una violación y una imposición que evidencia la falta de voluntad para transformar profundamente la institución en solo nueve días, lo cual consideran una muestra de la falta de voluntad para cambios estructurales auténticos.
