Roman Starovoit, exministro de Transportes de Rusia, fue encontrado muerto en un suburbio de Moscú, pocos horas después de que el presidente Vladimir Putin lo destituira de su cargo, informó el Comité de Investigación ruso. El cuerpo del funcionario, de 53 años, fue hallado en su automóvil con una herida de bala, y las autoridades consideran que se trata de un caso de suicidio, aunque medios estatales sugieren que fue un disparo autoinfligido.
Starovoit, quien ocupaba su puesto desde mayo del año pasado y anteriormente fue gobernador de la región de Kursk, fue removido en medio de un contexto de tensiones y caos en aeropuertos rusos atribuidos a ataques de drones ucranianos. Algunos informes especulan que su despido podría estar vinculado a acusaciones de corrupción en Kursk y posibles casos de malversación relativos a fondos destinados a fortificaciones en la frontera.
El Kremlin confirmó el cese de Starovoit sin detalles adicionales, y su portavoz, Dmitri Peskov, afirmó que la decisión no estuvo relacionada con pérdida de confianza. Poco después de su destitución, Vladimir Putin designó en funciones a Andrei Nikitin, asistente de Starovoit, como nuevo ministro de Transportes.
Este episodio resalta las tensiones políticas y de seguridad en Rusia, en un contexto donde el Gobierno enfrenta desafíos internos y externos, incluyendo las recientes acusaciones de la CPI contra Putin y la situación en Ucrania.
