
Los rebeldes hutíes arrestaron a 11 empleados de Naciones Unidas luego de allanar sus instalaciones en Saná y Hodeida este domingo, confirmó el enviado de la ONU para Yemen, Hans Grundberg. "Condeno enérgicamente la nueva ola de detenciones arbitrarias de personal de la ONU ocurrida hoy en Saná y Hodeida, así como el allanamiento forzoso a las oficinas de la organización y la confiscación de sus bienes. Al menos 11 miembros del personal de la ONU fueron detenidos", expresó Grundberg en un comunicado, exigiendo su liberación inmediata e incondicional. Hasta el momento, las autoridades hutíes no han emitido comentarios sobre estos allanamientos; sin embargo, en ocasiones anteriores han detenido a empleados internacionales de agencias de ayuda. Desde 2021, los hutíes han detenido a 23 empleados de Naciones Unidas, incluyendo a 8 en enero, según informes. Además, el Programa Alimentario Mundial (PAM) informó que en su oficina en Saná fue tomada por las fuerzas de seguridad locales, siendo detenido un miembro del personal y registrándose otras detenciones en diversas regiones. La organización subrayó la urgencia de obtener información de las autoridades hutíes, que desde 2014 controlan Saná y amplias zonas de Yemen. La detención arbitraria del personal humanitario fue calificada como inaceptable, puesto que su trabajo es vital para la ayuda a la población. La tensión aumentó tras los bombardeos israelíes del jueves en Saná, que causaron la muerte de altos garantes hutíes, incluido su primer ministro, y generaron sospechas sobre supuestas colaboraciones con Israel, llevando a las autoridades hutíes a detener a varias personas bajo esa sospecha. Yemen enfrenta una de las peores crises humanitarias del mundo, con más de la mitad de su población en necesidad de ayuda, en medio de una guerra civil que lleva más de una década.