¿Alguna vez te has preguntado cómo un cierre parcial puede paralizar una importante vía de tránsito? La autopista México-Querétaro, una de las arterias más transitadas y estratégicas de México, está enfrentando justo eso este viernes. Desde temprana hora, cifras alarmantes de congestión han inundado las redes sociales, y los conductores en dirección a la Ciudad de México están atrapados en un caos vial que parece no tener fin.
El cierre afecta un tramo que va desde el kilómetro 69, cerca de Tepeji del Río, hasta el kilómetro 56 en el entronque Jorobas, en la frontera entre Hidalgo y el Estado de México. ¿La razón? El paso de unidades de transporte con dimensiones excesivas, conocidas como reactores, que son esenciales para sectores como el energético y petroquímico. Estos vehículos requieren maniobras especiales, escoltas y control de velocidad, y no pueden circular a velocidades normales.
Para facilitar su paso y evitar accidentes, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) habilitó un carril a contraflujo. Sin embargo, esto ha derivado en una circulación extremadamente lenta en ambos sentidos, transformando el tramo en una zona de máxima tensión vial.
CAPUFE ha señalado que esta operación, que obligó a mover estas cargas de manera progresiva y controlada, continuará durante varias horas. El retraso no solo afecta a los conductores particulares, sino que también impacta a transportistas y empresas que dependen de esta ruta para enviar y recibir mercancías.
¿Y qué dicen los propios usuarios? Desde los primeros momentos del día, conductores y camioneros han compartido imágenes y videos de filas interminables de vehículos detenidos, reportando retrasos de hasta dos horas, especialmente en el tramo que conecta Tepeji del Río con Jorobas.
Los transportistas, que transitan esta vía a diario, señalan que entienden la necesidad de mover maquinaria pesada, pero advierten que el horario del operativo coincide con las horas de mayor tránsito laboral. Esto pone en riesgo las entregas y complica los horarios de transporte, además de incrementar los riesgos de accidentes, especialmente para quienes no respetan los cambios de carril o viajan a exceso de velocidad.
Las autoridades viales y CAPUFE llaman a la paciencia y advierten que la situación persistirá aún por varias horas más. Recomiendan tomar precauciones, prever retrasos y mantenerse informados. La autopista México-Querétaro no solo es un corredor logístico clave, sino que su interrupción afecta a toda la economía del centro del país.
¿Será posible equilibrar la seguridad con la movilidad? Solo el tiempo y la coordinación de las autoridades podrán responder esa pregunta, pero mientras tanto, los conductores deberán prepararse para un día marcado por la paciencia y la expectativa de un eventual restablecimiento completo del flujo vehicular.