En junio, la inflación general anual en México se ubicó en 4.32 por ciento, su nivel más bajo en dos meses, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Aunque todavía por debajo del 4.98 por ciento registrado en el mismo mes de 2024, los precios de ciertos productos y servicios continúan afectando el bolsillo de los hogares.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registrado durante el periodo aumentó 0.28 por ciento respecto al mes anterior, impulsado principalmente por incrementos en mercancías y servicios, como vivienda propia, alimentos en fondas y taquerías, carne de res y transporte aéreo.
Por otro lado, algunos productos disminuyeron de precio, ayudando a moderar la inflación; destacan la papaya, el chile serrano y la calabacita, cuyos precios bajaron hasta 15 por ciento en junio.
A nivel anual, el índice subyacente —que excluye bienes y servicios más volátiles— creció 4.24 por ciento, mientras que el índice no subyacente aumentó 4.33 por ciento, con menores presiones en productos agropecuarios y energéticos.
Graciela Márquez Colín, directora del Inegi, indicó que las mayores presiones inflacionarias se presentaron en estados como Chiapas, Querétaro, Oaxaca, Aguascalientes y Baja California, que incluso registraron inflación superior al promedio nacional.
La inflación de junio superó ligeramente la estimación de analistas consultados por Citi México, quienes preveían un 4.31 por ciento. Para 2025, los expertos pronostican que la inflación alcanzará alrededor del 4 por ciento, es decir, en el límite superior del rango meta del Banco de México (Banxico), que va del 2 al 4 por ciento. Las proyecciones del instituto central apuntan a que el objetivo del 3 por ciento se logrará, al menos, hasta el tercer trimestre de 2026.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para mantenerte informado con las noticias más importantes.
