Las familias de la comunidad de Santa Rosalía en Otzolotepec enfrentan los efectos de las inundaciones que las han dejado viviendo entre lodo y tierra, acumulados desde hace seis días. A pesar de los esfuerzos de limpieza, aún buscan recuperar sus pertenencias y temen por su salud ante la presencia de aguas contaminadas.
El pasado domingo 29 de junio, lluvias atípicas provocaron el desbordamiento del río Mayorazgo y el Arroyo del Zarco, sorprendiendo a los habitantes y provocando que cerca de 17 viviendas quedaran anegadas, con niveles de agua que superaron los 80 centímetros, según reportes de los afectados.
Arcadio Peña, vecino de Santa Rosalía, narró que el agua ingresó a su vivienda de repente, mojando colchones, ropa y muebles, llegando casi hasta la cintura. Las puertas de madera en sus habitaciones, afectadas por la humedad, se hincharon y terminarán siendo descartadas. Aunque el ayuntamiento apoyó en las labores de limpieza, todavía encuentran lodo y basura debajo de los muebles, e incluso en objetos personales.
María Elena, esposa de Arcadio, mostró un ropero afectado por el lodo, que decidieron tirar porque se estaba quebrando. La familia colocó los colchones lavados en el toldo del automóvil, donde intentan secarlos con la esperanza de reutilizarlos, aunque temen que el olor y los daños los vuelvan inservibles.
Las noches en la zona han sido incómodas, ya que duermen sobre colchonetas donadas por el gobierno, y la proliferación de moscas y mosquitos ha generado preocupación por posibles enfermedades. Aunque ya recibieron vacunas contra hepatitis y tétanos, temen que la contaminación del agua pueda causar otras afecciones.
Los afectados solicitaron a las autoridades sanitarias que realicen tareas de sanitización en los hogares para reducir la presencia de organismos nocivos y también pidieron apoyo económico para reemplazar enseres dañados, especialmente puertas y otros muebles esenciales.
Arcadio expresó su tristeza por la pérdida de bienes adquiridos con esfuerzo y pidió ayuda para mejorar sus condiciones, esperando que las autoridades respondan a sus necesidades en este difícil momento.
