
Personal del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) denunció este lunes una ola de despidos masivos que ha dejado sin empleo a al menos 250 trabajadores en diversas regiones de la entidad.
Según los afectados, la mayoría de los despedidos laboraban en contratos eventuales desde hace varios años, algunos con hasta 15 años de antigüedad, y fueron separados sin un proceso formal ni explicación por parte de las autoridades.
Para visibilizar su situación, un grupo de empleados se manifestó frente a las instalaciones de la Secretaría de Salud en Toluca, bloqueando por más de tres horas la avenida Independencia.
Aunque no todos los afectados participaron—algunos por temor a represalias o por motivos laborales—los asistentes coincidieron en que el disgusto es generalizado.
Aldo Rosas, uno de los trabajadores del ISEM, explicó que la protesta busca exigir la reincorporación de quienes fueron despedidos sin justificación válida.
Los manifestantes señalaron que los despidos no corresponden a recortes presupuestales ni a criterios de desempeño, sino que responden a prácticas discrecionales, muchas veces relacionadas con afiliaciones sindicales o favoritismos internos.
‘Muchos ni siquiera pertenecen a un sindicato. Simplemente trabajan y, aun así, les quitaron el contrato’, afirmó Rosas.
Además de demandar la reincorporación del personal cesado, los empleados pidieron a las autoridades del gobierno estatal revisar el funcionamiento interno del sector salud, a quien acusaron de operar bajo esquemas de exclusión y falta de transparencia.
‘El artículo 123 de la Constitución dice que todo mexicano tiene derecho a un trabajo. Eso es una ley fundamental, y aquí nadie la respeta’, concluyeron.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud del Estado de México no ha emitido ningún pronunciamiento oficial respecto a la situación.
Los trabajadores advirtieron que continuarán con movilizaciones si no reciben una respuesta pronta y favorable a sus demandas.