Oaxaca, Oax.- La tarde de este martes, el dirigente del sindicato Confederación Joven de México, Juan Yavhe Luis Villaseca, fue víctima de una ejecución en la capital oaxaqueña, en la que también murieron su esposa, su hijo menor de dos años y un acompañante. Hasta el momento, las autoridades no han puesto a nadie bajo arresto.
El ataque armado generó pánico en la zona oriente de la ciudad, donde seguidores del líder sindical bloquearon varias calles en protesta y exigieron justicia. La agresión ocurrió cerca del Parque del Amor, en una zona concurrida y vigilada, cuando presuntos sicarios interceptaron una camioneta Ford Raptor azul y abrieron fuego con armas largas, provocando un choque múltiple y sembrando terror entre los residentes.
Cuatro personas fallecieron en el lugar, incluido un niño que fue trasladado vivo a un hospital pero no resistió. La escena fue brutal: cuerpos con impactos de bala, gritos de testigos, calles bloqueadas y una respuesta policial insuficiente.
Minutos después del ataque, cientos de transportistas, entre taxistas, mototaxistas y choferes de carga, comenzaron a bloquear avenidas principales como el Periférico y accesos al centro histórico, dejando a la ciudad en pausa por varias horas.
La Fiscalía General del Estado confirmó que la balacera no fue un enfrentamiento ni un accidente, sino una ejecución directa, en la que las víctimas no tuvieron oportunidad de defenderse. La camioneta quedó llena de disparos.
En un comunicado, la dependencia afirmó que las armas de fuego fueron dirigidas específicamente a los ocupantes de la camioneta. Entre las víctimas se encuentra Juan Yavhé Luis Villaseca, además de su esposa, su hijo y un hombre más.
Testigos reportaron enfrentamientos verbales entre automovilistas y manifestantes en algunos puntos de bloqueo. La Policía Estatal y Municipal acudieron al lugar, pero no lograron restablecer el orden.
Un testigo relató: “Escuchamos las ráfagas, la gente corría, nadie sabía qué hacer”. La escena fue comparada con un “conflicto armado”.
Aunque una línea de investigación apunta a una disputa entre sindicatos rivales por el control del transporte y contratos públicos, también surge la posibilidad de una traición interna dentro de la propia Confederación Joven. Fuentes de la investigación mencionaron que miembros del sindicato pudieron haber llegado primero al lugar y alterado la escena, manipulando evidencia y objetos, en lo que parecería un intento de encubrir a los responsables reales.
La Fiscalía indaga también las tensiones y pugnas de poder en el sindicato, que podrían haber motivado el crimen como un ajuste de cuentas interno. En respuesta, el gobierno estatal desplegó un operativo con drones, cámaras de videovigilancia, Guardia Nacional, Policía Estatal y Fiscalía, además del aseguramiento de una camioneta relacionada con los hechos.
