
Cientos de feligreses llegaron al Templo de Nuestra Señora del Carmen en el centro de Toluca, cargados con flores e imágenes religiosas, para bendecir sus escapularios y fortalecer su fe en esta celebración. Este templo, que ha sido testigo de la presencia de la Orden de los Carmelitas Descalzos en el Valle de Toluca, se vistió de fiesta este 16 de julio, día en que la Iglesia Católica conmemora a la Virgen del Carmen, patrona de marineros y transportistas.
Para los devotos de Toluca, la Virgen del Carmen está relacionada con la protección en la vida y en la muerte. Se cree que su intercesión ante Dios ofrece auxilio y protección, especialmente a través del Santo Escapulario, objeto central de esta festividad. Las familias acuden cada año a bendecir este símbolo, que no solo recuerda su fe y devoción, sino que también representa una protección espiritual y física. Quienes portan el escapulario confían en que la Virgen los ampara frente a peligros y adversidades.
Durante la misa en honor a la Virgen, se explicó que el Escapulario es un pequeño hábito que cubre el pecho y la espalda, entregado a San Simón Stock por la Virgen del Carmen en 1251. Llevarlo significa una consagración y un compromiso con la fe. El escapulario consta de dos caras: en una se encuentra la 'M' de María o una imagen de la Virgen, y en la otra, un diseño del Monte Carmelo con tres estrellas.
Las estrellas simbolizan la Santísima Trinidad y representan un mapa espiritual, recordando a los fieles que su propósito en la vida es alcanzar la cima del Monte Carmelo, es decir, el cielo. En medio de un ambiente de fervor y reflexión, los asistentes fueron invitados a besar, ponerse y recibir la bendición del escapulario, confiando en la protección de la Virgen y en su camino hacia la Vida Eterna.