
De los aproximadamente 2 mil locales comerciales en el centro de Toluca, entre 300 y 400 están actualmente en renta o venta, según informó Verónica Valdés, presidenta del Patronato Pro Centro Histórico. La especialista explicó que esta situación responde a diversos factores, entre ellos la competencia con las plazas comerciales.
Valdés señaló que las ventas en línea, las temporadas bajas y la falta de personal también contribuyen al aumento de locales desocupados, que no solo afectan al centro histórico sino también a colonias como la Morelos.
Advirtió que los efectos económicos de la pandemia de Covid-19 aún son evidentes. “Desde hace cinco años, la economía no se ha recuperado por completo, y eso impacta directamente en la ocupación de espacios comerciales”, afirmó.
Además, la dirigente resaltó que el comercio informal, que surgió en los primeros años de la administración municipal anterior, ha perjudicado al comercio formal al promover hábitos de consumo desordenados. “El centro histórico ha perdido clientes debido a la competencia con las plazas comerciales y al crecimiento del ambulantaje. La situación es muy desordenada”, afirmó.
También destacó que los apoyos sociales han reducido la fuerza laboral disponible, ya que muchos empleados han sido absorbidos por programas sociales. “La mano de obra de la que dependemos ha disminuido”, puntualizó.
Valdés advirtió que la problemática no se limita a locales comerciales: hay edificios enteros vacíos, reflejando un impacto en distintos sectores económicos. Agregó que de julio a septiembre son meses particularmente complicados para el comercio formal, ya que los consumidores destinan su gasto a eventos como graduaciones, vacaciones o el regreso a clases. Se espera una recuperación en las ventas a partir de octubre.