Los habitantes de Aculco, en el norte del Estado de México, enfrentan un creciente problema con el deterioro de sus calles, que genera molestias, riesgos de accidentes y costos económicos para las familias. Las condiciones actuales de las vías en esta demarcación son críticas; la mayoría presenta baches de gran tamaño y profundidad, ocasionando dificultades incluso para el tránsito peatonal y vehicular. La avenida San Jerónimo destaca como una de las más afectadas, con baches tan grandes que algunos vecinos han colocado rocas para alertar a los automovilistas y prevenir accidentes. Algunos hoyos superan los 30 centímetros de diámetro y alcanzan 10 centímetros de profundidad, aumentando el riesgo de volcaduras y daños a los vehículos. Las recientes lluvias han empeorado la situación, ya que el agua ha erosionado aún más los baches, profundizándolos y dificultando su reparación. Los conductores reducen la velocidad para evitar accidentes, aunque algunos vehículos ya han volcado tras caer en los baches, generando gastos imprevistos en reparaciones. La falta de mantenimiento adecuado desde hace más de 20 años ha agravado el problema, y a pesar de que en meses pasados se realizaron trabajos de bacheo bajo el programa Bachetón, los materiales utilizados fueron de baja calidad, lo que ha resultado en reparaciones superficiales que no perduran. Los residentes exigen una recuperación profunda y duradera de las calles, con materiales resistentes y una estrategia integral de conservación. Además, hacen un llamado a las autoridades municipales para priorizar acciones que mejoren la movilidad y seguridad, considerando que esta problemática se replica en varias regiones del Estado de México. La situación de Aculco refleja una problemática mayor que requiere atención urgente para garantizar la seguridad y bienestar de sus habitantes.
